martes

Viaje a la primavera para despedirla


Tuve un sueño europeo, digo, porque era primavera y porque estaba allá. Aunque en realidad era en un barrio como Recoleta, de hecho estaba el cementerio y todo, pero no. Había un vivero muy lindo, era como un jardín que llegaba hasta la vereda. La calle tenía una pendiente importante, como si estuviese arriba de una colina chiquita, entonces las calles serpenteaban para arriba y para abajo, además eran muy estrechas y había edificios muy viejos uno al lado del otro. Había una chica que trabajaba por allá que estaba arreglando cosas en una casa, donde yo vivía. Yo me estaba volviendo y tenía que despedirme de todos, así que la saludaba a la chica y le deseaba suerte con sus quehaceres, ella se reía. Después me fui para el vivero, que estaba ahí a la vuelta, y en la calle me encuentro con una niña que nos habíamos hecho amigas, era francesa ella. La nena se me vino al abrazo y yo la alcé a upa. Me preguntó si la iba a extrañar y le dije que sí, pero que la iba a extrañar menos si me mandaba cartas, yo le iba a dar mi dirección así nos escribíamos cuando llegara. Entonces fuimos juntas para el jardín y después de caminar un rato –porque era muy grande– encontramos a la chica del vivero. Estaba trasplantando una planta rara que había aparecido en la maceta de otra planta rara, todo alrededor había flores muy bonitas. Después de despedirnos nos fuimos con la nena caminando colina abajo por la callecita de adoquines. En algún momento de la historia, ahora me acuerdo, había un gato bebé, quizás estaba merodeando por la casa y yo lo acariciaba, y después seguí viaje.

miércoles

Cristina me salva de Pyat Pree


Yo estaba en el Jamming que era un Jamming de sueños, muy distinto del real. Estaban mis amigos y mi papa. En un momento, yo subia al baño y me miraba al espejo. Me aterraba muchisimo porque tenia la cara toda arrugada como de un viejo los ojos caidos y celestes, y la mitad de la cabeza pelada. El pelo que empezaba de la mitad para atras era cortito y parado y grasoso. Bajaba re angustiada y pensaba, que como la habia pifiado el peluquero. De repente estabamos todos durmiendo ahi en el bar, porque se habia hecho tarde para volver a casa. Entonces yo la veo a CFK, dormida, en traje Jackie Kennedy pero sin maquillaje. Y me acerco y le digo, "perdon, Cristina, que la moleste, pero tengo un problema. Mire lo que me hizo el peluquero". Y yo no paraba de llorar de lo horrible que me sentia. Entonces Cristina me dice que si quiero, ella me puede ayudar a redactar una demanda y presentarla contra el peluquero, para que con la plata que le ganemos restaurar mi cara y mi cabello. Le agradeci mucho y ella me dijo que para algo era abogada. Despues aparecia un compañero de la facultad que en la vida real me cae muy mal, y me decia "que rara estas hoy". Y ahi yo le contaba la historia del peluquero. 







viernes

Mad me

Anteayer soñé que era la secretaria de Don Draper, que trabajaba en un departamento antiguo y grande, extremadamente grande. El lugar tenía los pisos alfombrados, era como la oficina en donde trabajaba un personaje de una película de Rohmer, L'amour l'apres midi. Por alguna razón yo tenía que viajar a un lugar a visitar a mis abuelos y a mis tíos (unos seres genéricos, no eran mis parientes reales) y Don me acompañaba. Viajábamos en un tren/colectivo, no me acuerdo, y me parece que estábamos yendo a Londres porque lo que veía se parecía al Londres de otros sueños anteriores, así que puede ser. En un momento, Don me abrazaba muy cariñosamente, como si me estuviera conteniendo porque estaba mal, estábamos yendo a este lugar porque había pasado algo, no sé qué. En algún momento del sueño, Don se transformaba en el personaje del psicoanalista de Diego Peretti, y en verdad era como mi analista. Pero creo que eso había sido antes del viaje.