jueves

Sueño apócrifo o un guión frustrado

Era pleno invierno y estaba en Mar del Plata, parada sobre las rocas que dan al mar. Creo que estaba buscando a alguien que me había dicho que nos encontráramos ahí, pero no lo veía. Tenía que darle una piedrita, no sé si era mía o suya pero yo no quería tenerla conmigo. Casi la tiro al mar pero pensaba que quizás el otro ya había llegado y no lo hacía. Así que después de un rato me voy a buscarlo.
De repente llego a un barrio donde estuvimos dando vueltas con Abi perdidas aquel fin de año que pasamos allá. En eso, paso por un edificio conocido y me doy cuenta que sé donde estoy. Sigo caminando pero ya no es el mismo lugar. Hay una plaza con un carrousel medio siniestro. Como que me quería subir pero por alguna razón no podía. Todavía tenía la piedra en la mano y sentía que me estaba queriendo arrastrar hacia algún lugar.
Ahí pasaba algo en el medio que no me acuerdo porque aparezco de repente en los acantilados, como alterada y sin la piedra. Iba allá para ver si lo encontraba a él en otra parte de la costa porque quizás me había equivocado de lugar. Me acuerdo que me resultaba raro estar frente a la orilla, tan alto y sin ver los tsunamis que aparecen siempre en mis sueños marítimos. Tambien era rara la hora, porque antes era de día y ahora recién estaba amaneciendo.

lunes

Jugando a la mancha con la luna

un sueño de siesta de noche muy lindo, protagonizado por Ibi, Rulo, y yo.

estábamos en algo que parecía ser un balcón grande, como si fuera un barco pero no era un barco, rodeados de mar, y era de noche en eso vamos notando que la luna empezaba a ser cada vez mas y mas grande iba
creciendo, pero como simpáticamente... no nos daba miedo ! y sabiamos que iba a colisionar con la tierra entonces empezabamos a correr, escapándonos, como jugando a la mancha con la luna (la luna era la mancha)
despues la luna de repente se hacia chiquita y se ahogaba en el mar y nosotros celebrabamos y mirabamos las estrellas las cuales se movian para todos lados tipo bailando, y llovian y eran chiquitas como puntitos de lentejuelas azul muy chiquitas

viernes

Into the wild bondavión

Solamente me acuerdo un tercio, las otras dos partes eran bien flasheras y no guardaban relación alguna con esta. Iba en un bondi de la línea 24 para Ezeiza (?) y en el asiento de al lado mío había un canadiense que me preguntaba en un rudo español "¿Hacia dónde vas? Yo me vuelvo a Canadá." a lo cual respondía "Estoy yendo a Berlín". Cabe mencionar que todo esto transcurría en el futuro, es decir, en mi sueño estábamos en el 2015. Ahí él me decía que quería hacer el amor conmigo "más allá", de repente estábamos arriba de un avión que hacía escala en San Pablo y cada uno después trasbordaba a su destino -al parecer, se refería al baño del avión, los cuales han aumentado mucho sus medidas de seguridad, según me han contado-. La cuestión es que yo me ponía re colorada y me daba cuenta que me había olvidado la cámara, así que me bajaba del 24 en Diagonal Norte y emprendía el regreso a casa, en busca de mi bolso olvidado, mediante una cómica secuencia de montaje en la ciudad.

domingo

Volver

Anteayer soñé que volvía a Londres. Llegaba a la casa de mi tía que tenía un ventanal grande como el living de Ceci. Cuando la veía a ella, nos abrazamos muy fuerte y yo le decía "Tenía muchas ganas de volver". En el mismo sueño, supongo que antes de viajar, también había un gato rosa que me miraba.

jueves

Las dos cosas


Soñé que estaba con un grupo de gente caminando por un arroyo entre los árboles. Yo sabía que habíamos ido al Tigre, pero en realidad estábamos en el Sur. Íbamos cantando y hablando, no me acuerdo quienes eran; eran amigos y amigas míos, pero no reconozco sus caras. En un momento llegábamos al final del camino, donde había un montón de rocas grandotas y una pequeña cascada. Lo raro es que el espacio abierto ahora era cerrado. Adelante, había una habitación que sobresalía, algo parecido a una cosa que vi en una performance de muchos cubos conectados donde una persona vivía, exponiéndose como obra, o algo así, en fin. El punto es que había gente caminando por ahí arriba, y yo, que estaba abajo, miraba todo y no entendía la cascada y las paredes al fondo. Era como muy contradictorio, pero al mismo tiempo, las dos cosas seguían estando ahí.

domingo

Para los árboles

Tuve un sueño muy lindo. Soñé una canción de Mich, que hablaba sobre un mundo donde no había árboles, decía otras cosas pero también veía muchas imágenes, era como un videoclip. Se parecía un poco a una película de Tarkovski, había un hombre en una especie de bote de madera transitando por este lugar. Lo peculiar era que estaba lleno de árboles, el hombre andaba por una especie de río en medio del bosque, solamente que en ese mundo los árboles no se llamaban así, y por eso Mich cantaba que no había.

miércoles

Burocracia judea

Todo sucede dentro del edificio del Centro Hebreo Ioná, había entrado porque necesitaba pedir un papel que certificara mi Bat Mitzvá (lo cual además de ser parte del universo onírico, es una necesidad real). Pero en vez de ir a la sinagoga, iba a la oficina de dirección del colegio, donde estaba sentado un hombre -el actual director- con un gato que se franeleaba contra su cuerpo. El señor parece que me conocía, era simpático y tenía muchas ganas de hablarme, me contaba cosas de su gato mientras él le caminaba por el cuello. El gato era muy lindo, blanco y naranja, creo que era un cachorro. El punto es que yo necesitaba el papelucho y me estaba costando mucho pedirselo, porque me daba mucha charla y me cambiaba de tema. Después lo terminaba consiguiendo y al salir de la oficina me encuentro con unos compañeros de cuando cursé 7°grado ahí, aunque no los identificaba con los seres reales. Ellos me contaban que habían abierto un kiosco posta en el colegio, que hicieron de la venta improvisada de golosinas para el viaje de egresados un negocio organizado. En un momento la cosa se pone confusa porque empiezo a subir y bajar las escaleras angostas de la parte de atrás del edificio tratando de encontrar mi aula (?), pero donde creía que debía entrar había chicos de preescolar.
En un momento, entro al baño de chicas del primer piso y estaba el espíritu de alguien que conozco pero no recuerdo quién. A pesar de haber muerto recientemente, esta persona estaba muy tranca y me contaba boludeces. Lo extraño es que hablaba un poco en castellano, pero a veces se hacía el creepy y decía cosas en inglés.

me tentó la delincuencia

Me tentaba y quería ir a robar un cine. Examinaba todo como en la película El Aura y cuando estaba por hacerlo algo de mí decía no, mejor otro día, y me iba. Me iba pero dejaba tirada la funda de la guitarra de otra persona sin darme cuenta, ahí, en el hall, adelante de todos. Como las ansias de delinquir seguían en mi cuerpo me armaba con un chumbo y ahora sí me disponía a robar un restorán. El restorán tenía una entrada de estacionamiento con varias ventanillas, en cada una un tipo. De repente la cosa se ponía en cámara lenta como en El avispón verde y yo empezaba a correr y a disparar esquivando las balas y a mis perseguidores. Robaba, conseguía escapar pero cuando llegaba a casa venían varias personas a decirme ¿cómo pudiste hacerlo, qué se te pasó por la cabeza de robar el cine? ¿el cine? pensaba yo pero sí, en la televisión se veía la evidencia que me incriminaba, una funda de guitarra con mis huellas, yo estaba por ir presa, se venía todo abajo.

martes

Viaje a la primavera para despedirla


Tuve un sueño europeo, digo, porque era primavera y porque estaba allá. Aunque en realidad era en un barrio como Recoleta, de hecho estaba el cementerio y todo, pero no. Había un vivero muy lindo, era como un jardín que llegaba hasta la vereda. La calle tenía una pendiente importante, como si estuviese arriba de una colina chiquita, entonces las calles serpenteaban para arriba y para abajo, además eran muy estrechas y había edificios muy viejos uno al lado del otro. Había una chica que trabajaba por allá que estaba arreglando cosas en una casa, donde yo vivía. Yo me estaba volviendo y tenía que despedirme de todos, así que la saludaba a la chica y le deseaba suerte con sus quehaceres, ella se reía. Después me fui para el vivero, que estaba ahí a la vuelta, y en la calle me encuentro con una niña que nos habíamos hecho amigas, era francesa ella. La nena se me vino al abrazo y yo la alcé a upa. Me preguntó si la iba a extrañar y le dije que sí, pero que la iba a extrañar menos si me mandaba cartas, yo le iba a dar mi dirección así nos escribíamos cuando llegara. Entonces fuimos juntas para el jardín y después de caminar un rato –porque era muy grande– encontramos a la chica del vivero. Estaba trasplantando una planta rara que había aparecido en la maceta de otra planta rara, todo alrededor había flores muy bonitas. Después de despedirnos nos fuimos con la nena caminando colina abajo por la callecita de adoquines. En algún momento de la historia, ahora me acuerdo, había un gato bebé, quizás estaba merodeando por la casa y yo lo acariciaba, y después seguí viaje.

miércoles

Cristina me salva de Pyat Pree


Yo estaba en el Jamming que era un Jamming de sueños, muy distinto del real. Estaban mis amigos y mi papa. En un momento, yo subia al baño y me miraba al espejo. Me aterraba muchisimo porque tenia la cara toda arrugada como de un viejo los ojos caidos y celestes, y la mitad de la cabeza pelada. El pelo que empezaba de la mitad para atras era cortito y parado y grasoso. Bajaba re angustiada y pensaba, que como la habia pifiado el peluquero. De repente estabamos todos durmiendo ahi en el bar, porque se habia hecho tarde para volver a casa. Entonces yo la veo a CFK, dormida, en traje Jackie Kennedy pero sin maquillaje. Y me acerco y le digo, "perdon, Cristina, que la moleste, pero tengo un problema. Mire lo que me hizo el peluquero". Y yo no paraba de llorar de lo horrible que me sentia. Entonces Cristina me dice que si quiero, ella me puede ayudar a redactar una demanda y presentarla contra el peluquero, para que con la plata que le ganemos restaurar mi cara y mi cabello. Le agradeci mucho y ella me dijo que para algo era abogada. Despues aparecia un compañero de la facultad que en la vida real me cae muy mal, y me decia "que rara estas hoy". Y ahi yo le contaba la historia del peluquero. 







viernes

Mad me

Anteayer soñé que era la secretaria de Don Draper, que trabajaba en un departamento antiguo y grande, extremadamente grande. El lugar tenía los pisos alfombrados, era como la oficina en donde trabajaba un personaje de una película de Rohmer, L'amour l'apres midi. Por alguna razón yo tenía que viajar a un lugar a visitar a mis abuelos y a mis tíos (unos seres genéricos, no eran mis parientes reales) y Don me acompañaba. Viajábamos en un tren/colectivo, no me acuerdo, y me parece que estábamos yendo a Londres porque lo que veía se parecía al Londres de otros sueños anteriores, así que puede ser. En un momento, Don me abrazaba muy cariñosamente, como si me estuviera conteniendo porque estaba mal, estábamos yendo a este lugar porque había pasado algo, no sé qué. En algún momento del sueño, Don se transformaba en el personaje del psicoanalista de Diego Peretti, y en verdad era como mi analista. Pero creo que eso había sido antes del viaje.

miércoles

Mi primera boda

Estábamos en una quinta y Tom me proponía casamiento. Yo dudaba pero decía que sí. Ahì mismo iba a realizarse nuestro casamiento. Venían a maquillarme y peinarme, yo tenía un vestido blanco con manguitas y piedritas pegadas en el pecho. Me molestaba lo apresurado de la decisión y la poca preparación que le habíamos dedicado al evento. Tanto era así que al momento de hacer mi entrada no tenía elegida la canción con la que pasaría a la historia lo cual me ponía nerviosa. Entonces, en un acto de total resignación, le pedía al dj que busque el tema Te quiero de Onda Vaga, lo cual resultó absolutamente ridículo y lejos de nuestras expectativas. En vez de sentirnos felices para siempre nos sentimos como el orto. Por suerte desperté y se terminó.