Soñé que era una especie de hermafrodita y que podía tener sexo conmigo misma introduciendo mi órgano sexual masculino en mi órgano sexual femenino.
TENÍA PIJA, ENTENDÉS, PIJA, Y ME LA PODÍA METER, DOBLAR Y METER.
Si fuera más artística y bohemia haría un cuadro con la situación pero por ahora lo voy a dejar así.
Probablemente todos tengan o hayan tenido sueños sexualmente perturbadores pero somos pocos los que nos animamos a contarlos.
Que sueñen con los angelitos, que no tienen sexo.
Chau.

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